viernes, 13 de octubre de 2017

Dignidad.

Nunca imaginé pasarla tan bien. Lo primero que ocurrió es que el Estado me asignó la mínima, esto es eliminó de un plumazo mis sueños que eran desproporcionados. Como no me alcanza fui a sacar el carnet para manejar un taxi y me informaron que mi edad no lo permite ya. Me salvé de trabajar. La tarjeta de crédito tiene un margen de tres mil pesos. Fui al Banco Nación a que me aumenten el margen y con cara de lástima la niña me informó que con ese ingreso no lo pueden hacer. Un alivio, no debo gastar nada y vivir en paz. Pero no me rendí. Me anoté en un plan para comprar en cuotas un Partner para hacer comisiones. Cuando pude acceder me informan que como soy jubilado de mínima necesito una garantía. Una alegría, cuanto gasto menos no tenerlo. Ciudadanos! preparaos para esta etapa de la vida tan gratificante y en la que, orgullosos de tu existencia, te ayudan a sobrevivir con tanta dignidad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario